El living o la sala de estar, es el espacio de la casa donde pasamos horas de disfrute, ya sea en plan maratón de nuestra serie favorita o en una placentera charla con amigos.
Antes de elegir el color para este ambiente, es fundamental decidir si deseamos que las paredes destaquen o si preferimos que sean solo un fondo para relucir muebles y objetos decorativos.
Si optamos por un ambiente monocromático, con paredes y mobiliario en blanco inmaculado, no necesariamente será aburrido si se juega con texturas y se obtendrá la sensación de relax total. Si se elige un color claro como telón de fondo, la tapicería con géneros y estampados engamados, puede aportar la solución para quebrar la monotonía.
Para un estilo mas sobrio, optar por gris en paredes y reducir al mínimo la paleta en el resto de los elementos, en tonos neutros, generando un espacio para disfrutar del cine o la lectura sin distracciones.
Si se elige pintar solo una pared en un tono intenso, por ejemplo a espaldas del sofá principal, se convertirá automáticamente en foco de atención. Este recurso satisface a los más audaces y anima a los más prudentes.
En espacios reducidos, colores claros contribuirán a “alejar” las paredes, generando la sensación de mayor espacio. Es conveniente elegir muebles de líneas delgadas, sillones sin apoyabrazos, cortinas de telas livianas y claras. Si, aún disponiendo de pocos metros, elegimos un color intenso, recomendamos pintar el cielorraso de blanco para “elevarlo” y no agobiar.
Si, en cambio, los techos son muy altos y se busca una sensación mas acogedora, recomendamos unificar el color en paredes y cielorraso en un tono oscuro para “descender” algunos centímetros y generar un espacio con carácter.
Cuando buscamos un cambio y no disponemos de mucho presupuesto, con algunos litros de pintura y en poco tiempo, podemos generar grandes cambios: armar una composición de cuadros y retratos, pintando marcos de distintos materiales y tamaños de un mismo color, para darle protagonismo a una pared; renovar el color de la mesa ratona, agregarle libros, revistas para hojear, velas; Incorporar al ambiente una alfombra y tener a mano mantas para lograr un efecto cozzy; renovar una silla mecedora, con lija y barniz o un cómodo sofá, con una nueva funda, y sumando algunos almohadones mullidos podemos lograr un espacio de lectura. Si el comedor está integrado, dividir con bibliotecas y estantes sin fondo para alivianar y permitir el paso de la luz o colocar una barra con banquetas altas, para lograr ambientes más despejados.
Te invitamos a ver nuestros tableros de Pinterest, donde encontrarás muchas imágenes para inspirarte